Cuando voy de camino a un avión, siempre hay algo que nunca se me olvida hacer, es un gesto, que lo repito varias veces antes de montarme.
Antes cuando competía en el tenis, en los partidos importantes nunca olvidaba mis calcetines, digamos preferidos.
A veces por la calle en los pasos de cebra me da por pisar una línea si y otra no, bueno esto ya creo que poco tiene que ver con la suerte o la superstición.
Imaginen por un momento que son cirujanos y que su mayor amuleto es su gorro especial de colorines, pero ese día por olvido de la mujer de la lavandería, no está puntualmente en su taquilla.
Le toca operar a corazón abierto, usted, que no es un cirujano cualquiera, sino uno de renombre, fue el primero de su promoción, ha estudiado durante años, mañanas, tardes y noches… pues se ve sin fetiche de suerte. ¿Qué pasa entonces? Por arte de magia ¿Olvidará todos sus conocimientos? Si por mala fortuna, la operación no saliera bien y su paciente muriese ¿La culpa seria de su gorro de la suerte?
Evidentemente no, la culpa no la tiene un gorro que no es cualquier, sino es el de la suerte. Que simples e irracionales podemos llegar a ser, nos motivamos por nuestra fe, o movidos por la suerte, que ya ves tú, ¿Dónde se compra?
En cualquier caso, créanme que seguiré haciendo ese gesto antes de entrar en todos los aviones que coja en mi vida y seguiré pensando que en caso de que todo salga bien, que eso espero, será en parte, por mi pequeño ritual.
En fin, me despido regalándoles buena suerte, que no señores, que no se compra en el ultramarino, se tiene o no se tiene simplemente.
http://www.wordreference.com/sinonimos/suerte
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