Muchas veces es cierto que me abstraigo y sin querer me voy a Babia, pero ahora el contexto es literal, estoy sobre volando las nubes, un mantón del algodón sin fin queda debajo de mi asiento, es maravilloso, por debajo hay cielo y por encima también esta azul.
Es muy tranquilo, pero voy a fastidiar la paz por unos momentos e imaginarme un mundo aquí arriba. A mi derecha una señal gigante, peatones vestidos de angelitos indican que tienen preferencia, a mi izquierda unas alas aparcadas y de frente San Pedro espera su turno en el semáforo.
De pronto dejo de imaginar, los tembleques del coche alado me recuerdan donde estoy y que por mucho que imagine, ni San Pedro ni mis alas van aparecer.
http://www.youtube.com/watch?v=3jNDUbjz4TU
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