viernes, 25 de marzo de 2011

...Que si fuera un mueble.

Si fuera un mueble, sería una nevera, ahora tengo mis dudas, no sé si sería sofisticada o de esas de dos puertas.
La primera seria alta y delgada con esos compartimentos inútiles que nadie llega, le acompañan baldosas de un brillante negro, así que tendría que estar acabada de un negro elegante por aquello de ir a juego. Su amigo el lavavajillas, está escondido forrado en madera, en forma de cajón, última generación y allí esta inutilizado.
En su interior únicamente bebidas espirituales, agua con gas y helados, helados de todos los tipos, pues ¿a quién no le gustan los helados?
Ahora tengo dos puertas y estoy acabada en un gris metalizado, a la izquierda los congelados, hay carne, pescado, hielos y por supuesto muchos helados. Dos barras en paralelo, te llevan a mi interior. El lado de la derecha es para el consumo diario. Entre caprichos y restos del día anterior, se ven zumos que dan paz y leche que ayuda a crecer o eso dicen. Una plancha entera llena de yogures. Otra fruta y verdura, pues hay que alimentar bien a la familia.
Lo que más me gusta es su por fuera, fotos y pegatinas, aquella chapa de colorines que recuerdan que un año viví en Helsinki… y por supuesto la pizarra blanca, por fin la pequeña de la casa ha aprendido a escribir y pone su nombre en grande.
Una vez descritas ¿a que ya saben quién soy? Evidentemente la primera no es para mí, porque de espiritual solo tiene el alcohol de las bebidas.
http://www.youtube.com/watch?v=TSqGHtuvCzo

No hay comentarios:

Publicar un comentario