miércoles, 23 de febrero de 2011

...Con mal sabor de boca

Imanginensé en un ascensor, abarrotado por sus amigos y por extranjeros que están en su propio país. Una rubia cualquiera bebió una copa de más, su sangre se encendió y decidió propinarme un golpe en la cabeza por no coincidir en el mismo piso de bajada. Tras cinco segundos de confusiónes, gritos y empujones soy humana y decidí llevar acabo aquella frase de donde las dan las toman, no es que me sienta orgullosa, pero
gozaba de mi derecho de legitima defensa.
Afortunadamente no me baje del ascensor, mi viaje continuó sola en busca de mi único objetivo, recuperar mi abrigo y tener la fiesta en paz. Peor suerte corrieron mis amigas, su dominio del finés en nulo, pero con el inglés ya es otra historia y a nadie le gusta que le griten volver a vuestro país, unido a improperios comunmente conocidos, ya seas inglés, chino o ruso. No alcanzó a comprender porque tanta hostilidad, no se supone que son frios, que actuan bajo la razon y no movidos por furia más aplicable a la raza española.
Pues insultos más empujones y bofetón con la mano abierto determinó un saldo de finesas lloriqueando a un policía y mis amigas una noche en el calabozo. Tal vez dentro de unos años será una anecdota más que contar y sonreir por ella, pero a día de hoy gracia poca o más bien ninguna.
http://www.youtube.com/watch?v=ootssLdoRPQ
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=injusticia

No hay comentarios:

Publicar un comentario